M. Hardt i A. Negri van publicar aquest llibre en el canvi de mil·lenni. D’acord
amb els autors, la societat en la que vivim és un imperi que defineixen de la
següent manera:
“El imperio no
establece ningún centro de poder y no se sustenta en fronteras o barreras
fijas. Es un aparato descentrado y desterritorializador de dominio que
progresivamente incorpora la totalidad del terreno global de sus fronteras
abiertas y en permanente expansión. El imperio maneja identidades híbridas,
jerarquías flexibles e intercambios plurales a través de redes de mando
adaptables”. En aquest sentit,
vivim dins d’un nou ordre mundial, l’ordre de l’imperi, que és legitimat per la “maquinària”
de la comunicació, dominada per uns pocs que imposen un discurs únic.
El domini de l’imperi no te límits ni físics ni temporals i engloba tot el món superant
el concepte d’Estat-nació. A més a més, “el imperio
presenta su orden como permanente, eterno y necesario”. En aquest imperi, ja fa temps que el dret d’intervenció és
un concepte força acceptat a nivell general:
“el derecho o el deber que tienen los sujetos dominantes del orden mundial
para intervenir en los territorios de otros sujetos con la intención de
prevenir o resolver problemas humanitarios, garantizar acuerdos e imponer la
paz”
En aquest imperi “casi toda la humanidad está
absorbida, en mayor o menor grado, en la trama de la explotación capitalista o
sometido a ella” … “Hoy vemos una separación aún más extrema entre una pequeña
minoría que controla enormes riquezas y las multitudes que viven en la pobreza”.
A l’imperi no hi ha fronteres i engloba tot el planeta. No en podem sortir
perquè tots som a dins i en formem part. La política actual, més que la gestió
de lo comú, s’ha convertit en un espectacle amb la seva dosi diària als mitjans
de comunicació.
S’han acabat les economies nacionals. Tot el món és una sola i única
economia i un únic mercat. La mobilitat és un tret característic d’aquest
mercat, però no és el mateix la mobilitat frenètica per oci dels països rics
que la mobilitat obligatòria dels països pobres per sobreviure.
Europa i el món occidental han imposat aquest imperi i el capitalisme a tot
el món amb el seu eurocentrisme. Tot el que no és Europa i els occidentals son
considerats els Altres, els diferents, els primitius...
El concepte d’Europa i de tot Occident és que la resta de nacions i pobles
del planeta només poden progressar seguint les empremtes d’Europa. Ras i curt, el que ha fet Europa al llarg de
la història és exportar els seus esquemes socials i econòmics, tot imposant el
seu ordre arreu. Els europeus i els occidentals ens sentim superiors a
la resta del món i, amb aquesta superioritat moral, sovint imposem amb
violència el nostre model polític i econòmic.
“El fin de los
colonialismos modernos, por supuesto, no dio paso a una nueva era de libertad
sin reservas, sino que, en todo caso, produjo nuevas formas de dominio que
operan a escala global”. Aquest va ser el primer pas cap a l’imperi.
London, agost 2007 |
El capitalisme tendeix a l’expansió infinita, per això tendeix a
l’imperialisme, però topa amb la finitud del planeta. Aquest és el seu taló d’Aquil·les
que el pot portar a la pròpia extinció. “Tarde o
temprano, los recursos de la naturaleza, que alguna vez fueron abundantes,
terminarán por agotarse”. De ben
segur que les ànsies de l’exploració de l’espai s’han de situar en aquest
context expansiu del model capitalista.
“El capital no
funciona dentro de los confines de un territorio fijo y una población fija,
sino que siempre sobrevuela sus límites e incorpora nuevos espacios en su
interior”
“El imperio
actual no es estadounidense y los Estados Unidos no son el centro. El principio
fundamental del imperio es que su poder no tiene terreno ni un centro reales y
localizables. El poder imperial se distribuye en redes, mediante mecanismos de
control móviles y articulados… Estados Unidos ocupan una posición privilegiada…
No obstante, a medida que decaen los poderes y las fronteras de los
Estados-nación, las diferencias entre los territorios nacionales se hacen cada
vez más relativas”
“No hay un único
lugar de control que dictamine el espectáculo. Sin embargo, el espectáculo en
general funciona como si realmente existiera tal punto de control central… El
espectáculo de la política funciona como si “todo” estuviera consciente y
directamente dirigidos por un único poder, aunque en realidad no lo estén”
“El discurso
político es un articulado puesto en venta y la participación política se ha
reducido a seleccionar entre distintas imágenes consumibles”
La societat d’avui i una part important de les industries d’alguns sectors
laborals no es poden entendre sense els moviments migratoris. Aquests moviments
s’han convertit en un mal de cap pels països desenvolupats, ja que s’escapen
del seu control.
“Los pasaportes
y los documentos legales serán cada vez menos aptos para regular nuestros
movimientos a través de las fronteras. La multitud establece una nueva
geografía a medida que los flujos productivos de los cuerpos definen nuevos
ríos y puertos. Las ciudades de la tierra llegarán a convertirse a la vez en
grandes depósitos de humanidad cooperante y en locomotoras que impulsen la
circulación, en residencias y redes de la distribución masiva de una humanidad
viviente”
“A través de la
circulación, la multitud se apropia del espacio y se constituye en un sujeto
activo… Estos movimientos con frecuencia exigen terribles sufrimientos, pero en
ellos hay también un deseo de liberación que sólo puede saciarse mediante la
reapropiación de nuevos espacios alrededor de los cuales se construyen nuevas
libertades. Estos movimientos llegan a todas partes… determinan nuevas formas
de vida”
“El imperio no
sabe realmente cómo controlar estos itinerarios y sólo intenta acusar de
criminales a quienes los recorren, aun cuando los movimientos sean necesarios
para la producción capitalistas misma… Sin embargo, las corrientes de población
continúan en marcha. El imperio debe restringir y aislar los movimientos
espaciales de la multitud para impedirles que obtengan legitimidad política”
“El imperio sólo
puede aislar, dividir y segregar. El capital imperial en realidad ataca los
movimientos de la multitud con una determinación incansable: patrulla los mares
y las fronteras; dentro de cada país divide y segrega; y en el mundo del
trabajo refuerza las escisiones y las fronteras de raza, de género, de lengua,
de cultura, etc. Pero, aun así, debe cuidarse de no restringir demasiado la
productividad de la multitud, porque también él depende de su fuerza. El
imperio necesita dejar que los movimientos de la multitud se extiendan cada vez
más a través del escenario mundial, y sus intentos de reprimir a la multitud
son en realidad paradójicos, manifestaciones invertidas de su fuerza”
“Parece como si
no quedara ningún lugar ni ninguna fuerza para oponer alguna resistencia; sólo
existe una máquina implacable de poder”. Malgrat aquesta afirmació, els autors pensen que hi ha alguna possibilitat
de lluita i canvi. Tampoc són pessimistes i pensen que l’imperi té fissures que
es poden utilitzar per subvertir el seu ordre. La seva proposta es basa en “articular un pensamiento de pluralidad y multiplicidad”, a fi d’oferir una alternativa múltiple a aquestes estructures binàries, de
blanc o negre, que el poder ens vol imposar sempre.
“Todo esto nos
retrotrae a nuestras preguntas fundamentales: ¿cómo pueden llegar a hacerse
políticas las acciones de la multitud? ¿Cómo puede organizarse la multitud y
concentrar sus energías contra la represión y las incesantes segmentaciones
territoriales del imperio? La única respuesta que podemos dar a estas preguntas
es que la acción de la multitud se hace principalmente política cunado comienza
a enfrentarse de manera directa y con una conciencia adecuada a las operaciones
represivas centrales del imperio. Se trata de reconocer y abordar las
iniciativas imperiales y no permitirles restablecer continuamente el orden; …
se trata de reunir estas experiencias de resistencia y empañarlas
concertadamente contra los centros nerviosos del mando imperial”
“La multitud
debe poder decidir si quiere mudarse, cuándo hacerlo y hacia dónde. También
debe tener el derecho a permanecer donde está y a gozar de un lugar antes que
verse obligada constantemente a trasladarse de un sitio a otro. El derecho
general a controlar sus propios movimientos es la demanda última de la multitud
por una ciudadanía global. Esta demanda es radical, por cuanto se opone al
aparato fundamental de control que el imperio impone sobre la producción y las
vidas de las personas. La ciudadanía global es el poder que tiene la multitud
de recuperar el control sobre el espacio y trazar así una nueva cartografía”
Els autors proposen: “la constitución de una
sociedad en la cual la base del poder se defina en virtud de la expresión de
las necesidades de todos…; la democracia absoluta en acción” …“La
organización de la multitud como sujeto político”
“No podemos
ofrecer ningún modelo… Sólo la multitud a través de su experimentación práctica
ofrecerá los modelos y determinarán cuándo y cómo lo posible ha de hacerse
real”
“Nos hace falta…
construir una alternativa a través de los deseos de la multitud”
Crec que aquesta proposta és massa optimista i, fins i tot, naïf. De fet el
moviment del 15-M i el procés independentista van ser dos moviments
protagonitzats per una multitud empoderada que no van reeixir en cap dels dos
casos com ha resultat molt evident amb el pas dels anys.
El 2004, M. Hardt i A. Negri van escriure la continuació de les seves tesis
a l’obra “Multitud: Guerra i Democràcia en l’Imperi”: una lectura
pendent per aprofundir en el seu anàlisi del món actual.
MICHAEL
HARDT y ANTONIO NEGRI
Imperio
Paidós
2002 (ed. Original 2000); 432 pàgines