Aquest llibre arriba a les meves mans per pura casualitat. Era el veí de prestatge d’un altre llibre que cercava i no em vaig poder estar d’agafar-lo. Realment tot un encert.
“Un visitante no se detiene más que diecisiete segundos a mirar un
cuadro…” Vet aquí la explicació d’aquest títol tan singular. Llegir
un poema necessita més de 17 segons. Cal aturar-se i pensar en el que diu i
gaudir de la seva sonoritat.
Son poemes senzills, amb paraules
senzilles però ben col·locades en el lloc precís. Temes quotidians i personals,
però d’un gran valor per saber com ha viscut tota una generació en el país basc:
el terrorisme, la família, les drogues, la infantesa, la quadrilla, les bombes,
la violència, l’odi, la presó, ... però també temes molt més personals.
EL NIÑO MUDO
En pre-escolar yo no hablaba.
Me quedaba callado.
Me pasaba toda la mañana
en el regazo de Mari Karmen, la maestra.
No hacía más que escuchar.
Y mirar, de vez en cuando,
cómo jugaban mis compañeros.
Me cuesta comprender el mundo.
No es algo de ahora.
Me cuesta encontrar la palabra precisa.
Quizá por eso soy escritor,
porque voy eligiendo palabras,
día tras día, palabras perdidas.
Els infants que no parlen massa
acostumen a preocupar, però moltes vegades són simplement infants que observen
el món i pensen.
I ens explica el seu pas per la
presó.
“Entre barrotes,
nadie se hace mejor.
No es el propósito.
La meta es
separarte del mundo.
Eso lo logran.”
“Allá estás fuera
de tiempo y lugar.
Fuera, la vida.”
“Mis amigos presos
me mantean, ¡arriba!
Último día.
Noche de insomnio.
¿De verdad me sueltan?
Cuánta inquietud.
Vienen por mí.
En bolsa de basura
van mis recuerdos.
Al otro lado,
La vida cotidiana.
¿Me haré a ella?”
Presó Model |
Un poema d’amor que he trobat
encantador
UN DIOS PEQUEÑO Y JUGUETÓN
“Quisiera ser aquel dios que dibujó tus lunares,
aquel dios pequeño y juguetón
que pintó en tu piel puntitos a millares.
Me encantan tus lunares.
Me gusta ir contándolos como si fueran estrellas.
Y encontrar una nueva cada día.
como un astrónomo que descubre una supernova,
oculta en algún lugar recóndito de tu espalda
o debajo de tus pechos.
Me gusta recorrer tu piel con mis dedos,
ir siguiendo las líneas invisibles
que van creándose entre los distintos planetas.
Despacio, muy despacio, como el más preciso
telescopio.
Tu dices que no te gustan,
que preferirías no tener ningún lunar
en tu piel tan blanca y lisa.
Pero qué iba a ser de mi entonces,
marinero sin rumbo en la noche cerrada.
Recuerdo que te pedí un lunar
la noche en que nos conocimos.
Ese lunar que tienes junto a tu ojo.
Me bastaba esa pequeña Ítaca
para construir en ella mi casa.
I tú, generosa, me dijiste:
serán todos para ti,
si adivinas cuántos tengo en total.
Quisiera ser aquel dios que dibujó tus lunares,
aquel dios pequeño y juguetón.
Y besar tus lunares cada noche,
uno a uno, con muchos, mucho cuidado,
para que no se te despeguen.”
I una pregunta que m’he fet
moltes vegades sobre els meus pares, ara que ja no hi són que ja no puc
preguntar. Algunes preguntes arriben massa tard i quan les volem fer, ja no hi
som a temps.
“Qué le pasaría
a la abuela en la guerra.
Nunca nos lo contó.
ya no lo sabremos.”
Abandonar un lloc en el que s’ha
viscut sempre és deixar quelcom enrere.
AL EXILIO VOLUNTARIO
“El pueblo envejece, los mayores en la plaza,
apenas nacen niños.
Hasta ahora hemos resistido, pero es imposible.
El trabajo escasea y la moral aprieta.
Ya me he hartado de vivir siempre soñando,
quiero vivir sin más.
Creedme, dejaré atrás lo que más quiero
y se perderá para siempre.
No creáis que es una decisión equivocada.
Una vez tomada, no hay vuelta atrás.
Nos vamos, mi amor. Nos vamos, pequeños.
Hasta ahora hemos resistido, pero es imposible.
Al exilio voluntario nos vamos,
sabiendo que el exilio voluntario no existe.”
No podem donar res per fet. El
que moltes vegades considerem que ja està erradicat sempre pot tornar. En tenim
un clar exemple amb les idees de l’extrema dreta que tornen i tornen, i a més a
més reben molts vots.
NO DEMOS LAS COSAS POR SENTADO
“No demos las cosas
por sentado.
Hubo una generación a la que no administraron
la vacuna contra el sarampión.
Creían que la enfermedad estaba del todo
erradicada,
y ahora ha vuelto a aparecer.
No demos por sentada
la igualdad,
No creamos que los hombres hemos dominado
al macho que llevamos dentro.
El racismo, la homofobia, el supremacismo,
todo eso, todos esos males
que son peores que el sarampión,
no necesitan nada para crecer desde cero
y extenderse con rapidez entre nosotros.
No hay que dar nada por sentado.
Únicamente que somos personas,
más de siete mil millones,
cada uno con su vida, su origen y sus lenguas,
y que tenemos que llevarnos bien.
Todos, cada individuo
y la tierra que nos acoge.
Creímos que la enfermedad estaba del todo
erradicada,
Y ahora ha vuelto a aparecer.”
I la dificultat d’entendre aquest
món el que vivim.
TIERRA
Vamos
huyendo, creando
otros mundos imperceptibles.
Vamos de artilugio en artilugio, en
un imposible equilibrio de invisibles hilos.
Cada vez más alejados de nosotros mismos.
Cada vez entiendo menos cómo hemos creado
este mundo. Cosas de la edad. ¿No me estaré
quedando al margen? Ahora entiendo
tu lengua. He comprendido
que eres tú quien me da
la paz. Tierra.
KIRMEN URIBE
17 segundos
Visor, 2020, 165 pàgines
Traducció de Gerardo Markuleta