dilluns, 19 de juny del 2023

17 segons

 Aquest llibre arriba a les meves mans per pura casualitat. Era el veí de prestatge d’un altre llibre que cercava i no em vaig poder estar d’agafar-lo. Realment tot un encert.

Un visitante no se detiene más que diecisiete segundos a mirar un cuadro…” Vet aquí la explicació d’aquest títol tan singular. Llegir un poema necessita més de 17 segons. Cal aturar-se i pensar en el que diu i gaudir de la seva sonoritat.

Son poemes senzills, amb paraules senzilles però ben col·locades en el lloc precís. Temes quotidians i personals, però d’un gran valor per saber com ha viscut tota una generació en el país basc: el terrorisme, la família, les drogues, la infantesa, la quadrilla, les bombes, la violència, l’odi, la presó, ... però també temes molt més personals.

 

EL NIÑO MUDO

En pre-escolar yo no hablaba.

Me quedaba callado.

Me pasaba toda la mañana

en el regazo de Mari Karmen, la maestra.

No hacía más que escuchar.

Y mirar, de vez en cuando,

cómo jugaban mis compañeros.

 

Me cuesta comprender el mundo.

No es algo de ahora.

Me cuesta encontrar la palabra precisa.

Quizá por eso soy escritor,

porque voy eligiendo palabras,

día tras día, palabras perdidas.

 

Els infants que no parlen massa acostumen a preocupar, però moltes vegades són simplement infants que observen el món i pensen.

I ens explica el seu pas per la presó.

 

Entre barrotes,

nadie se hace mejor.

No es el propósito.

 

La meta es

separarte del mundo.

Eso lo logran.”

 

Allá estás fuera

de tiempo y lugar.

Fuera, la vida.”

 

Mis amigos presos

me mantean, ¡arriba!

Último día.

Noche de insomnio.

¿De verdad me sueltan?

Cuánta inquietud.

 

Vienen por mí.

En bolsa de basura

van mis recuerdos.

 

Al otro lado,

La vida cotidiana.

¿Me haré a ella?”

 

Presó Model

Un poema d’amor que he trobat encantador

 

UN DIOS PEQUEÑO Y JUGUETÓN

 

Quisiera ser aquel dios que dibujó tus lunares,

aquel dios pequeño y juguetón

que pintó en tu piel puntitos a millares.

 

Me encantan tus lunares.

Me gusta ir contándolos como si fueran estrellas.

Y encontrar una nueva cada día.

como un astrónomo que descubre una supernova,

oculta en algún lugar recóndito de tu espalda

o debajo de tus pechos.

 

Me gusta recorrer tu piel con mis dedos,

ir siguiendo las líneas invisibles

que van creándose entre los distintos planetas.

Despacio, muy despacio, como el más preciso telescopio.

 

Tu dices que no te gustan,

que preferirías no tener ningún lunar

en tu piel tan blanca y lisa.

Pero qué iba a ser de mi entonces,

marinero sin rumbo en la noche cerrada.

 

Recuerdo que te pedí un lunar

la noche en que nos conocimos.

Ese lunar que tienes junto a tu ojo.

 

Me bastaba esa pequeña Ítaca

para construir en ella mi casa.

I tú, generosa, me dijiste:

serán todos para ti,

si adivinas cuántos tengo en total.

 

Quisiera ser aquel dios que dibujó tus lunares,

aquel dios pequeño y juguetón.

Y besar tus lunares cada noche,

uno a uno, con muchos, mucho cuidado,

para que no se te despeguen.”

 

I una pregunta que m’he fet moltes vegades sobre els meus pares, ara que ja no hi són que ja no puc preguntar. Algunes preguntes arriben massa tard i quan les volem fer, ja no hi som a temps.

Qué le pasaría

a la abuela en la guerra.

Nunca nos lo contó.

ya no lo sabremos.”

 

Abandonar un lloc en el que s’ha viscut sempre és deixar quelcom enrere.

 

AL EXILIO VOLUNTARIO

 

“El pueblo envejece, los mayores en la plaza,

apenas nacen niños.

 

Hasta ahora hemos resistido, pero es imposible.

El trabajo escasea y la moral aprieta.

 

Ya me he hartado de vivir siempre soñando,

quiero vivir sin más.

 

Creedme, dejaré atrás lo que más quiero

y se perderá para siempre.

 

No creáis que es una decisión equivocada.

Una vez tomada, no hay vuelta atrás.

 

Nos vamos, mi amor. Nos vamos, pequeños.

Hasta ahora hemos resistido, pero es imposible.

 

Al exilio voluntario nos vamos,

sabiendo que el exilio voluntario no existe.”

 

No podem donar res per fet. El que moltes vegades considerem que ja està erradicat sempre pot tornar. En tenim un clar exemple amb les idees de l’extrema dreta que tornen i tornen, i a més a més reben molts vots.

 

NO DEMOS LAS COSAS POR SENTADO

 

No demos las cosas

por sentado.

Hubo una generación a la que no administraron

la vacuna contra el sarampión.

Creían que la enfermedad estaba del todo erradicada,

y ahora ha vuelto a aparecer.

 

No demos por sentada

la igualdad,

No creamos que los hombres hemos dominado

al macho que llevamos dentro.

El racismo, la homofobia, el supremacismo,

todo eso, todos esos males

que son peores que el sarampión,

no necesitan nada para crecer desde cero

y extenderse con rapidez entre nosotros.

 

No hay que dar nada por sentado.

Únicamente que somos personas,

más de siete mil millones,

cada uno con su vida, su origen y sus lenguas,

y que tenemos que llevarnos bien.

Todos, cada individuo

y la tierra que nos acoge.

 

Creímos que la enfermedad estaba del todo erradicada,

Y ahora ha vuelto a aparecer.”

 

I la dificultat d’entendre aquest món el que vivim.

 

TIERRA

 

Vamos

huyendo, creando

otros mundos imperceptibles.

Vamos de artilugio en artilugio, en

un imposible equilibrio de invisibles hilos.

Cada vez más alejados de nosotros mismos.

Cada vez entiendo menos cómo hemos creado

este mundo. Cosas de la edad. ¿No me estaré

quedando al margen? Ahora entiendo

tu lengua. He comprendido

que eres tú quien me da

la paz. Tierra.

 

 

 

 

KIRMEN URIBE

17 segundos

Visor, 2020, 165 pàgines

Traducció de Gerardo Markuleta