dilluns, 29 de juliol del 2019

Trilogia perfecta?


Només començar crida l’atenció una curiositat. Es tracta d’un llibre dividit en cinc parts i comença per la quarta part que situa l’acció a Gozzano, gener de 1999

Maddalena Pes no sabría decir cuál era el designio por el que había conseguido llegar exactamente adonde se hallaba

Luigi Hippolito, el darrer descendent de la nissaga dels Chironi és un capellà. El seu pare fa poc que ha mort. Maddalena viatja fins a Gozzano per veure al seu fill després de la mort i enterrament del seu pare. No es pot dir que sigui una trobada amigable. Es nota molta tensió sense saber-ne les raons. La mare marxa sense avisar i li deixa al seu fill Un voluminoso sobre ... Eran hojas, unas escritas a mano y otras mecanografiadas

A partir d’aquí es recupera el que podríem dir l’ordre natural. Tot llegint el que hi ha en aquest sobre tornem a Nuoro 20 anys enrere, 1979

Marianna “Había visto cómo las esperanzas nacían, se secaban, rebrotaban y luego perecían irremediablemente en el obstinado transcurso de su vida

“… bastaba con esperar a crecer, porque en la vida cuanto más se crece más corta resulta la espera
Los pies hundidos hasta los tobillos en la arena mojada. La había reencontrado y ahora la podía invitar, en silencio, frente al mar que iba y venía. Bajo una luz perfecta

I amb Christian ben aviat es compleixen les malediccions que persegueixen a la família Chironi. Desapareix de forma violenta com havia desaparegut la matriarca de la nissaga Mercede i també Gavino, no sense abans deixar plantada la llavor de continuïtat de la nissaga que es desenvoluparà sota la atenta mirada de Marianna ja amb 77 anys.

Marianna supo que tenía la necesidad de atravesar cada recuerdo para que no fueran los recuerdos los que la atravesaran a ella”.


No había que tener miedo del estrépito sino del silencio

No se trataba, ciertamente, de la mejor vida que podría tener, pero era la que le había tocado en suerte. Vivía los días propios de quien comienza a darse cuenta de las infinitas dobleces que presenta la realidad

Sabía que, al igual que la felicidad, la infelicidad tampoco es infinita, con la diferencia de que a la primera nunca se acostumbra uno y a la segunda es posible acostumbrarse fácilmente

Els somnis i les premonicions de diferents signe són ben presents al llarg de tota la narració. Les visions i aparicions de Marianna en els moments propers a la mort em recorden el realisme màgic de Cien años de Soledad. De fet, tota la nissaga dels Chironi a Nuoro em recorda d’alguna manera la nissaga dels Buendía a Macondo.

Marianna mort el 7 de maig de 1979 i jo llegia el fragment de la seva mort el 7 de maig de 2019, just 40 anys després. Quina coincidència! O potser no.

Una sentencia d’Epicur que restarà ben present al llarg de tota la narració: “La muerte, el más atroz por tanto de los males, no existe para nosotros. Cuando vivimos la muerte no está, cuando ella está no estamos nosotros

El darrer Chironi neix quan ja no queda cap Chironi en vida. A més és un Chironi d’alguna manera ocult a ulls de tothom, excepte per la seva pròpia mare.

Avancem en el temps i ja som al 1982

No sabía cómo había llegado hasta allí. Intuía que ese preciso estado suyo se debía al hecho de que, de alguna manera, siempre había ignorado lo que era la piedad.”

Nadie parecía verlo. Casi se convenció de que se había vuelto invisible. … La inserción escolar fue un infierno de miradas y palabras. A él no le gustaba que lo miraran, ni tener que hablar. Había comprendido la perfecta armonía que hay en la ausencia. Y la cultivó hasta que la vida se la quitó para catapultarlo al mundo, en medio de coetáneos con los que no tenía nada en común y con los que todos pretendían que se relacionara. Eso era le infierno se dijo a sí mismo. Aquel otro del que hablaban en el catecismo no era nada. Era puro teatro. Porque a él se le antojaba que el verdadero infierno era esa imposibilidad de aislamientoEra un nen solitari. No li agradava estar amb els altres. Als nou anys decideix fer-se capellà.

A Luigi Ippolito lo movía una vocación febril, una enfermedad feroz, un afán de muerte, una concupiscencia temprana, una consciencia inmadura, una ira silenciosa

Maddalena: “Ahora podía hacer un balance despiadado de su vida: había decidido confiarlo todo a la seguridad y se había equivocado. Pero se dijo a sí misma, y no lo hizo para consolarse, que se habría equivocado de todas formas.”

La tercera part, situada al gener de 1999 és la part decisiva on esclaten les grans sorpreses que ens esperen ben amagades.

Un cop llegits els papers del voluminós sobre, “Luigi Ippolito abrió la puerta del armario que tenía adosado en su interior un espejo de cuerpo entero y vio a su otro yo parado ante él

La realidad es siempre, siempre, más imponderable que cualquier forma de imaginación. Y es por eso por lo que da tanto miedo

Mor Luigi Ippolito Guiso i neix Luig Ippolito Chironi, encara que inconscientment esperat, mai és el mateix quan la realitat passa de veritat.

Se hizo el silencio, contra el estruendo constante de la reflexión. De repente ya no hubo nada, nada en que pensar, nada que recordar. Había sido un sueño, o no. Había sido ir a parar exactamente al punto en el cual resultaba imposible cualquier rectificación

Desde las sombras en las que estaba sumergido el escritorio surgió la obstinada luminosidad de una hoja en blanco. Una luz perfecta. Que quizá era una invitación”. Una invitació a seguir la història …?

Tanco el tercer llibre d’aquesta trilogía i em sap greu que tot s’acabi aquí. La família Chironi i el llenguatge narratiu de Marcello Fois m’han atrapat i m’han impregnant al llarg de les hores i els dies que han omplert el meu temps de lectura. Des d’ara tant els personatges, com l’autor passaran a formar part del meu imaginari de personatges de ficció.

Primero fueron los patriarcas, Michele Angelo Chironi y Mercede Lai. Antes que ellos ….
… Nada

Així acaba la trilogia, i jo afegiria i després d’ells
…Res

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