divendres, 16 de novembre del 2018

Un país ben estrany, o no tant.


No hace mucho tiempo, penetrando a través del portal de los sueños, visité aquella región de la tierra donde se encuentra la famosa Ciudad de la Destrucción” NATHANIEL HAWTHORNE

Amb aquesta cita comença Paul Auster la seva quarta novel·la publicada el 1989

Éstas son las últimas cosas -escribía ella-. Desaparecen una a una y no vuelven nunca más. Puedo hablarte de las que yo he visto, de las que ya no existen; pero dudo que haya tiempo para ello. Ahora todo ocurre tan rápidamente que no puedo seguir el ritmo

Ens presenta un país, el país de les últimes coses en que tot desapareix un dia per l’altra.

Nada perdura, ni siquiera los pensamientos en tu interior. Y no vale la pena perder el tiempo buscándolos; una vez que una cosa desaparece ha llegado a su finUna narració que t’atrapa des del primer moment. Descriu un lloc apocalíptic, de destrucció i mort. “La ciudad te despoja de toda certeza, no hay ningún camino inmutable y sólo puedes sobrevivir si aprendes a prescindir de todo

La narradora escriu en un quadern per explicar el món en que viu i com aconsegueix sobreviure. És aquest país en el que viu una metàfora del món en que vivim? El món que vivim no és com aquesta ciutat que descriu Auster, però no hi estem tant lluny. Ens hi hem acostumat i el veiem bonic i fins I tot ens agrada, però igual en realitat és lleig i esperpèntic.

Tal vez el mayor problema sea que la vida, tal como lo conocíamos, ha dejado de existir, pero aun así nadie es capaz de asimilar lo que ha sobrevenido en su lugar

Se necesita un tiempo muy largo para que un mundo desaparezca, mucho más de lo que puedas llegar a imaginar

No sólo desaparecen las cosas, sino que cuando lo hacen, el recuerdo de ellas también se desvanece. Surgen zonas oscuras en la mente y menos que uno haga el esfuerzo constante de computar las cosas que ya no están, acabarán perdiéndolas para siempre.”

És el cinquè llibre que llegeixo de Paul Auster i és molt diferent a tot el que fins ara havia llegit d’ell. La narradora escriu una mena de quadern de notes amb dos objectius: preservar el record i transmetre-ho a algú que viu fora d’aquest món tan estrany.

La protagonista ha escollit anar a aquest no-lloc a la cerca del seu germà William, un periodista que havia anat per enviar notícies del que passava allà, però del que feia temps que no sabien res. El mateix diari, després van enviar-hi a Samuel Farr. Ha passat un any i mig i no tenen notícies de cap dels dos.

Hi ha moment que Anna Blume farta d’aquest lloc tan estrany, vol tornar al seu món, però no pot. Ho intenta però mai assoleix el seu objectiu.

Tuve que abandonar la idea de volver a casa. De todo lo que me había pasada hasta aquel momento, creo que esto fue lo más difícil de aceptar

Per diferents motius mentre llegia m’han vingut imatges d’altres llibres: “LaCarretera” de Cormac McCartney, “Assaig de la ceguesa” de José Saramago i “El Cor de les Tenebres” de Joseph Conrad

Nuestras vidas no son otra cosa que la suma de múltiples contingencias, y no importa cuán distintas sean en sus detalles, todas comparten una esencia fortuita: esto, luego aquello, y a causa de aquello, esto otro

Cuanto más cerca estás del final, más tienes que decir. El final es sólo imaginario, un destino que te inventas para seguir andando, pero llega un momento en que adviertes que nunca llegarás allí. Es probable que tengas que detenerte, pero será sólo porque te ha faltado tiempo. Te detienes, pero eso no quiere decir que hayas llegado al fin.”

Estoy sentada abajo, en la cocina, tratando de imaginar lo que nos espera en el futuro. No puedo imaginarlo, no puedo ni siquiera comenzar a pensar en lo que sucederá allí fuera. Todo es posible, y eso es prácticamente lo mismo que nada, casi como nacer en un mundo que nunca ha existido … Ahora todo lo que pido es tener la oportunidad de vivir un día más

Ésta es Anna Blume, tu vieja amiga, desde otro mundo. Una vez que lleguemos a nuestro destino, intentaré volver a escribirte, te lo prometo

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