diumenge, 6 de juliol del 2025

Plenilunio

 

“Buscaba unos ojos, una cara que sería el espejo de un alma emboscada, un espejo vacío que no reflejaba nada, ni el remordimiento, ni la piedad, tal vez ni siquiera el miedo a la policía”

“Alguien lleva un secreto, lo alimenta dentro de sí… una conciencia que nadie más conoce…, las imágenes secretas que él no puede compartir con nadie, que nunca lo abandonarán. En la memoria y en los ojos de alguien están ahora mismo las imágenes indelebles del crimen, unos ojos que en ese mismo instante miran en algún lugar de la ciudad, normales, serenos, tal vez, como los ojos de cualquiera”

"... la luna llena entre las ramas altas..."


Quan vaig veure la pel·lícula d’Imanol Uribe sota el nom de “Plenilunio” a la televisió em van agafar ganes de llegir el llibre. De fet, la vaig veure per segona vegada i em va tornar a agradar molt. La lectura del llibre de Antonio Muñoz Molina en la que es basava el guió va quedar pendent. Fins que un dia vaig veure el llibre en una taula d’intercanvi i no m’ho vaig pensar dues vegades. La seva lectura malgrat conèixer l’argument m’ha enganxat des del primer moment. Les pàgines passaven una darrera l’altra sense gairebé ser conscient del temps.

“También él, un desconocido, un forastero en la ciudad, recién llegado casi, viviendo solo, caminando sin sosiego, quedándose despierto hasta que clareaba el día en un dormitorio conyugal en el que su mujer no había estado nunca”

“Su vida entera, su conciencia, su voluntad se resumían ya en una sola interrogación, inmóvil y fanática, repetida siempre desde que abría los ojos al amanecer…”

L’inspector fill d’aquesta ciutat de províncies, a la que fa poc ha tornat està obsessionat per trobar a l’assassí d’aquest crim. El passat de l’inspector és un passat obscur que desconeixem.

La presència de la lluna. Sempre està allà. Había dejado de llover y un gajo de luna blanca y alta se deslizaba entre jirones de nubes, pero el aire estaba denso todavía de humedad y de niebla”

Des de que es va cometre l’assassinat d’aquella nena, el invierno y el miedo, la presencia del crimen, habían caído sobre la ciudad con un escalofrío simultáneo, con un sobrecogimiento de calles silenciosas y desiertas al anochecer, batidas por una lluvia fría…”

“Volvía el recelo ante los desconocidos, se contaban otra vez las antiguas historias de hombres con grandes abrigos que ofrecían caramelos o que pasaban la noche por las esquinas con un saco al hombro…”

“Imaginaban un fantasma al que habían dotado con todos los atributos abstractos de la crueldad y el terror, y al mismo tiempo sabían, aunque difícilmente aceptaban pensarlo, que no era una sombra de película en blanco y negro, ni uno de los tenebrosos ladrones de niño de las leyendas de otros tiempos, sino alguien idéntico a ellos, soluble en las caras de la ciudad, escondido en ellas…”

Ningú té idea de qui pot haver estat, però tothom sap que l’assassí conviu entre ells. “En alguna parte, caminando por una calle o escondido en una habitación, iluminado por la misma luna, mirando el fútbol en la barra de un bar, estaba esperándolo alguien a quien aún no había visto, a quien reconocería en cuanto lo tuviera delante de sus ojos”

La veu narradora va passant d’un personatge a l’altre en forma de monòlegs amb els que anem descobrint el que pensen i els que senten: l’inspector, l’assassí, el forense Ferreras, el pare Orduña, Susana, la mestra, ...

I la lluna sempre present, la luna llena y amarilla aparecía en el espejo retrovisor, sobre el perfil de las torres y los tejados que iban quedándose atrás según transcurrían con una rapidez idéntica kilómetros y minutos”. La lluna allà lluny exerceix una atracció inexplicable... la contemplem... i a voltes ens hipnotitza.

L’inspector comença a dubtar, quizás no te fijas lo suficiente en las cosas. Quizás crees que miras, pero en realidad no estás mirando, te encierras tanto en tu obsesión y en tu búsqueda que acabas por no ver nada de lo que hay a tu alrededor

L’assassí se ha vuelto invisible, soluble entre la gente de la calle, borrado ahora en una zona de sombra, sin necesidad de elegir la dirección de los pasos, porque los pies lo llevan solo…

Comencen a saber alguns detalls sobre l’assassí però, sin embargo seguía siendo un desconocido absoluto, conocían su estatura y la forma de su cara y el color de su pelo y el aspecto de sus uñas y la marca de cigarrillos que fumaba y no obstante el inspector podía chocarse con él y no reconocerlo.

Finalment l’atrapen. Tantos meses buscando una sola mirada y ahora la tenía enfrente a él, huidiza y vulgar, sin misterio, sin demasiada expresión, una mirada que podía ser de cualquiera…I s’excusa amb la lluna. Fue por culpa de la luna… me emborrachaba y la luna me hacía pensar cosas raras

Té l’assassí al davant però “… ni yo ni nadie podrá saber nunca lo que piensa o siente de verdad, ni siquiera si piensa algo, si siente algo

 


“Todo eso había pasado. Vivía ahora en la primera mañana de otro tiempo en las vísperas de un porvenir muy parecido a su vida anterior”

“… pensando en la urgencia inaplazable de la verdad y el coraje y temiendo ser vencido no por la cobardía ni por la fuerza del remordimiento personal o de las reacciones sociales, sino por algo mucho peor, más tóxico y arraigado en él, su predisposición a la conformidad, al aplazamiento, su hábito de aceptar lo establecido como irremediable, de callar y no hacer”.

“Ahora todo se convertía en un bosque de pasos, de latidos y oscuridades rojizas, de voces entre las cuales alcanzó a distinguir una sola…”

ANTONIO MUÑOZ MOLINA

Plenilunio

Círculo de Lectores, 1997, 429 pàgines